Los financistas de los países de la cuenca del Amazonas deberían reconsiderar la selva tropical como un activo y considerar otros cambios fundamentales en los mecanismos de mercado, dijeron hoy el presidente colombiano Gustavo Petro y otros líderes de la región.
En el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, Petro reiteró su llamado a cancelar las deudas financieras de los países en desarrollo a cambio de gastar en “acción climática”.
“Esto no es caridad, es un poderoso mecanismo financiero”, afirmó.
Los mecanismos de financiación para inversiones en energía limpia, especialmente para las economías emergentes y en desarrollo, serán un tema central de la cumbre climática de la ONU Cop 29 en Azerbaiyán, dijo por separado el ministro de economía del país, Mikayil Jabbarov.
Colombia necesita gastar 2.500 millones de dólares al año para proteger la Amazonía y desarrollar su bioeconomía, basada en recursos renovables, estimó Petro.
Petro puso fin a sus planes de exploración de petróleo y otros hidrocarburos en Colombia cuando asumió el cargo, una elección que, según su administración, será costosa.
Petro también apoyó la propuesta de Brasil de que los países encargados de proteger la Amazonía no tengan que pagar un riesgo país superior a las tasas del mercado internacional para obtener financiamiento.
“Si cuidamos la Amazonia, el riesgo para el mundo disminuirá”, afirmó, señalando también que la región se está volviendo cada vez más atractiva para los narcotraficantes. También llamó a las “chimeneas” del capitalismo del norte a poner fin al uso del petróleo.
Brasil, a su vez, ha continuado con la exploración petrolera, pero ha dado grandes pasos durante el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para poner fin a la deforestación.
“Brasil ha tomado una decisión audaz sobre la deforestación cero”, dijo en Davos la ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva. “Colombia ha tomado una decisión audaz sobre petróleo cero. Creo que en algún momento nos vamos a reunir” sobre política.
Los líderes, junto con Helder Barbalho, gobernador del estado brasileño de Pará, que será anfitrión de la cumbre climática COP 30 de la ONU en 2025, también pidieron repensar la Amazonia como una región que solo necesita ser controlada y monitoreada para ser una con poblaciones. que requieren opciones de desarrollo sostenible.
“Necesitamos compatibilizar la agenda de sostenibilidad con el desafío que enfrentamos en términos de desarrollo social y económico”, afirmó Barbalho. La Cop 30 podría dejar un legado en el estado, dijo, incluida una infraestructura ambientalmente sostenible en una región vista como la puerta de entrada al Amazonas.